A Kristina le saltó la térmica
El Jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, informó mediante una comunicación (dijo que era una conferencia de prensa, pero no aceptó ni una sola pregunta) que el gobierno de Cristina Fernández acusa penalmente a los vecinos de Gualeguaychú de "sedición" (..) "atentado a la vida democrática" (..) "apología del delito" (..) "intimidación pública" (..) "instigación al delito" y "encubrimiento" entre otras figuras.
El Gobierno argentino anunció este miércoles de noche que denunció civil y penalmente a los ambientalistas que desde noviembre de 2006 mantienen bloqueado un paso a Uruguay en protesta por la instalación de una planta papelera de capital finlandés frente a sus costas, contaminando el aire, el agua y la tierra.
El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, dijo en rueda de prensa que en lugar de enviar a las fuerzas de seguridad para liberar el puente "hasta tener que reprimir", algo que no está dispuesto a hacer ni hará, según aseguró, el Gobierno de Cristina Fernández decidió presentarse como querellante.
La acción de los vecinos partió como respuesta a la violación del Tratado del Rio Uruguay que hizo el gobierno del Dr. Tabaré Vázquez en Uruguay, y cuando aún no se había instalado la Multinacional. Perfectamente se podría haber detenido las obras. Sin embargo, ni el gobierno de Tabaré Vázquez hizo nada para remediar la violación del Tratado del Río, ni argentina tomó las medidas tendientes a frenar lo que Uruguay y la Multinacional se proponían.
El Tratado del Rio Uruguay señalaba que las decisiones de permitir que una empresa que podría afectar el río que comparten ambos países debía contar con el visto bueno de ambos páises. Pero Uruguay nunca consultó a Argentina.
Los únicos que protestaron y señalaron todo lo que se estaba haciendo mal; y lo hicieron en tiempo y forma, porque (repito) la empresa aún no se había instalado y la Planta tampoco había sido construída, fueron los vecinos de Gualeguaychú. Hoy son acusados de Sedición y atentado a la vida democrática, instigación al delito, apología del delito, encubrimiento e intimidación pública.
Jose Luis Vazquez Castro