Argentina: Aguas cordobesas contaminadas
Bueno, por fin médicos y especialistas comienzan a hablar para denunciar lo que sucede hoy con el agua en Córdoba (todavía falta el tema de los agrotóxicos a ver quién le pone el cascabel al gato) . No solo es responsabilidad del gobierno, también nosotros actuamos irresponsablemente al verter todo tipo de líquidos a ríos y lagos, pero lo que es inadmisible, es que las autoridades no difundan esto por no perjudicar al turismo ni causar pánico. Mientras tanto, la gente se enferma y muere por una causa perfectamente evitable.
Un saludo cordial Alejandro Romero
PD: Gracias Diego por enviarme este documento
Querida familia:
He copiado a continuación la carta que envié a La Voz del Interior con pedido de publicación. Por su contenido, que es políticamente peligroso, no creo que aparezca en el periódico. Si Vds. pensaran que merece difusión, les ruego que la reenvíen a sus contactos. Creo que la importancia del tema lo merece.
Con mucho afecto, Alberto
Sr. Director de La Voz del Interior:
Considerando la trascendencia del tema, le ruego que autorice la publicación de las siguientes reflexiones:
Opino que el agua que consumen los cordobeses no es ni será potable en el futuro próximo. Para que pueda ser considerada como tal, no debe contener productos tóxicos, ni virus, hongos, bacterias o parásitos virulentos. Además debe ser incolora, inodora e insípida.
Es probable que el agua que llega a nuestros hogares no contenga los agentes infecciosos mencionados. Obviamente no es inodora ni es insípida. Ello se debe a la presencia de moléculas orgánicas probablemente tóxicas.
Las algas proliferan en el lago San Roque por los abundantes nutrientes, como fósforo, nitrógeno y otros, que son aportados por los excrementos de los habitantes del valle de Punilla, desde La Cumbre hasta El Cóndor (donde están aproximadamente los límites de la cuenca) y que llegan al lago por la contaminación de aguas superficiales y profundas. Se nos dice que el problema se solucionará cuando todas las poblaciones de la cuenca cuenten con plantas potabilizadoras. Ello sería cierto si los efluentes de dichas plantas fuera meticulosamente recogidos y llevados a otra parte para fabricar fertilizantes por ejemplo. Pero sería falso si dichos efluentes fueran arrojados donde puedan contaminar aguas superficiales o profundas como ocurre ahora. ¿Porqué? Pues porque si bien los efluentes cloacales no contienen –idealmente- materias orgánicas ni agentes infecciosos, contienen los nutrientes inorgánicos (fósforo, nitrógeno y otros) que facilitan el crecimiento de las algas. Para éstas es exactamente lo mismo que los nutrientes les lleguen en forma orgánica (excrementos) o inorgánica (fosfatos, nitratos, nitritos,etc)
Cuando el crecimiento desmedido de las algas agota el oxígeno disuelto en el agua, ellas mueren, se corrompen y liberan toda suerte de moléculas orgánicas entre las que se cuentan hidrocarburos cíclicos. En contacto con el cloro presente en el agua, o que se añade para “potabilizarla”, se forman hidrocarburos cíclicos clorados que son primos hermanos del DDT (diclorodifeniltricloroetano) y del gamexane (isómero gama del hexaclorociclohexano). Si el agua tiene olor y sabor a gamexane, es porque está contaminada con moléculas muy similares.
No está de más recordar que los insecticidas clorados mencionados han sido prohibidos en todo el mundo porque favorecen la aparición de mutaciones genéticas, de enfermedades neoplásicas malignas, y de otras condiciones tan poco deseables como infertilidad.
No puedo dejar de mencionar que estas moléculas no son biodegradables y se depositan en el tejido adiposo. Por ello, los que ingerimos hoy estarán con nosotros hasta el fin de nuestros días, causando daños impredecibles.
Causa asombro e indignación que la vocera de Aguas Cordobesas ose declarar que el agua “no es agradable pero no produce ningún efecto para la salud”. ¿Cómo sabe? ¿Han sido identificados ya los compuestos responsables? Seguramente no, porque si lo hubieran sido, la intervención de la Facultad de Ciencias Químicas sería innecesaria. ¿Hasta cuándo pretenderán tomarnos por idiotas?
Aguas Cordobesas no dispone ni dispondrá de los elementos necesarios para eliminar los hidrocarburos cíclicos clorados presentes en el agua. Entonces ¿por qué no actúan con sinceridad y le dicen a la población que no tome agua de la canilla? Si lo que sospecho es correcto, estamos asistiendo a una intoxicación colectiva
de una magnitud hasta ahora desconocida. Se debe dar amplia difusión a los resultados de los análisis, y no ocultarlos con el pretexto de “que no se debe causar pánico a la población”.
¿Qué se puede hacer? La opción más razonable es beber agua que certificadamente provenga de fuentes confiables. Una alternativa es filtrar el agua que se utiliza para beber y cocinar por filtros de carbón activado, y luego HERVIRLA, no para matar bacterias, sino para evaporar los hidrocarburos cíclicos clorados que, en menor o mayor medida, son volátiles. Si no lo fueran, no podríamos olerlos.
Por fin, es descorazonante que el ERSEP haya tomado muestras de agua para analizar “luego de las quejas de numerosos vecinos por el olor y el gusto del líquido en los últimos días” como dice la noticia periodística. ¿No es la función de este organismo actuar de oficio ante una aberración tan notoria? El olor a gamexane ha sido evidente no en los últimos días, sino durante muchas semanas.
Adjunto copia de mi documento de identidad
Sin otro particular, lo saluda atentamente
Alberto Achával Giraud
Médico (MP 5.521)
LE 6.485.617
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Problema en las 25 provincias argentinas. La mayoría tiene graves
situaciones sin resolver y pocas regiones cuentan con una política
ambiental sustentable.
La contaminación del suelo bonaerense
Uno de los principales focos es el polo petroquímico situado en
Ensenada, cuyos gases provocan alergias e irritación en los ojos.
Similares problemas causan los escapes del Polo Petroquímico Bahía
Blanca. El Río de la Plata, el Luján y el Matanza, que atraviesan
partidos donde viven millones de personas, sufren un alto nivel de
contaminación, debido a los efluentes cloacales, desechos líquidos,
gaseosos y sólidos vertidos clandestinamente por las grandes
industrias. Además, pesticidas y fertilizantes ya afectaron napas y
cursos de agua de distritos de la cuenca del Salado.


Un lago cordobés lleno de toxinas
Las descargas cloacales de once municipios ;incluida la capital en el
lago San Roque, lo sitúan tercero en el ranking de contaminación del
país. Por exceso de materia orgánica abunda un tipo de algas que
contienen toxinas, que atacan el hígado y el sistema nervioso, y no se
eliminan con los sistemas habituales de potabilización. FUNAM describe
un problema similar en Embalse Río Tercero, al que se agrega —denuncian
los ecologistas; la contaminación térmica producto de la refrigeración
de la central nuclear. Según la Dirección Provincial del Agua, "no
surgen motivos de alarma".


Un río tucumano totalmente sofocado
Al Salí, principal río de la provincia, van a parar cada año 150.000
toneladas de basura de los centros urbanos, 66.000 de residuos
cloacales, 400.000 de desechos industriales, y los minerales que vuelca
la planta de procesamiento de la minera Bajo La Alumbrera. En 2002 se
lanzó el Plan de Producción Limpia, que busca corregir los procesos
productivos para eliminar o reducir al máximo los residuos.

Autos y camiones ahogan a la Capital
Según Enrique San Román, investigador del Conicet, en Capital y el
conurbano el aire está contaminado por las emisiones de autos y
camiones.Otro problema que persiste es el estado grave del Riachuelo:
"No existe una política de saneamiento y todavía las industrias siguen
arrojando sus desechos", explicó Rubén Mendez, de la Asociación


Catamarca: efectos de una mina de oro
Hay serias denuncias contra la mina de oro de Bajo La Alumbrera, por
posibles filtraciones de ácidos hacia ríos y arroyos de Amanao y Vis
Vis, que provocan graves daños en la fauna y la flora. Se sospecha que
también afectan napas subterráneas.

Corrientes: químicos y residuos cloacales
En algunas ciudades, los residuos cloacales desaguan en lagunas o
canales, porque la concesionaria de la red aún no construyó plantas de
tratamiento. Los ríos también reciben el agua de las arroceras
fumigadas con productos químicos.

El río del Chaco que terminó muriendo
El río Negro, que cruza Resistencia (300.000 habitantes), es desde hace
mucho un cauce sin peces, pero lleno de desechos de fábricas de tanino,
curtiembres y mataderos, e invadido por camalotes. En una zona con
nueve meses de calor no hay pesca, balnearios ni navegación.

Chubut: ríos, arroyos y lagos, jaqueados
Aunque la situación no es grave, preocupa el estado del río Chubut, el
más importante de la provincia, por líquidos cloacales mal tratados y
residuos industriales, sobre todo de las pesqueras. La misma causa
afecta al arroyo Esperanza y al lago Rosario.

Basurero entrerriano que no deja respiro
A 10 minutos del centro de Paraná está su basurero, de 10 hectáreas a
cielo abierto. Son frecuentes la autocombustión y el humo de los
residuos orgánicos. Los gases que emanan del lugar, sobre todo metano,
agudizan los padecimientos de las personas con trastornos en el sistema
respiratorio.

La Rioja: ¿el cromo llega a la sangre?
Los vecinos de Nonogasta hicieron juicio a la curtiembre Yoma: entre
sus 7.000 habitantes ya hubo 4 jóvenes con leucemia en los últimos tres
Abundan las afecciones respiratorias y de la
piel. Los desechos líquidos rebasan las lagunas de tratamiento y corren
por las calles. Se teme que el cromo haya alcanzado las napas.
Mendoza: mal aire
El humo de vehículos y fábricas forma una capa de smog sobre la ciudad
de Mendoza, que se estaciona sin moverse. Esto agrava las enfermedades
de las vías respiratorias, en especial el asma bronquial, cuyo índice
de mortalidad es bastante alto.

Fumigaciones en campos formoseños
La Justicia aún no resolvió la demanda de los campesinos de Colonia
Loma Senés, que sufren vómitos, diarreas y otros males, y pierden
cultivos y animales por las fumigaciones en los campos de soja de un
grupo de empresas.

Jujuy, un caso muy incomprensible
En la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad en
2003, no hay centros de disposición de residuos, y la basura va a parar
a cursos de agua o permanece a cielo abierto. En la capital, 120
toneladas diarias son arrojadas en celdas de emergencia, en una finca a
20 kilómetros, donde también lo hacen otros municipios.

Tierras desérticas de La Pampa
El problema ambiental más grave que sufre La Pampa fue que dejó de
correr agua por el cauce del río Atuel, tras la construcción del dique
El Nihuil, en 1948 en Mendoza. Con tantas tierras desérticas, casi no
quedan ovejas, jaguares o carpinchos.

Misiones: tóxicos sobre el Paraná
A pesar de las sanciones y las denuncias ante la Justicia, las
autoridades aún no lograron impedir que Pastas Celulósicas Piray SA
arroje residuos tóxicos sin tratar al río Paraná, donde forman una
maloliente espuma. De esas aguas se abastecen muchos pueblos y
ciudades.

Amenaza neuquina
La contaminación por el yacimiento hidrocarburífero Loma de la Lata
afecta a los mapuches. Repsol-YPF admitió el problema y discute cómo
remediarlo.

Mina Angela y el cianuro en Río Negro
En 1999 se dejó de bombear el agua que se acumulaba en las galerías de
Mina Angela, cuya explotación cesó en 1992, y la mina quedó sumergida.
Pese a la remediación, el cianuro y otros residuos tóxicos estarían en
aguas de Río Negro y Chubut. Se teme que afecte a los 7.000 vecinos de
Ingeniero Jacobacci.

Un dique salteño lleno de inmundicia
Si bien no contiene metales pesados, el dique Cabra Corral es la gran
preocupación de los habitantes de la ciudad de Salta, por las toneladas
de basura que los municipios vecinos arrojan en los ríos, y que en
verano son arrastradas hacia el embalse.

Napas contaminadas y polvillo en San Juan
El basurero de la ciudad de San Juan, a 40 kilómetros, está saturado y
jamás fue tratado para evitar que la napa se contamine. Las cuatro
comunas vecinas tiran la basura a campo abierto. La capital sufre
además el polvillo lanzado por los hornos de Electrometalúrgica Andina,
que causa problemas respiratorios.

San Luis: agua mala
Los problemas se concentran en la capital. El río Seco ;que atraviesa
el sector norte y muere en napas profundas; recibe los líquidos no
depurados de dos parques industriales. El dique Cruz de Piedra ya no
puede abastecer de agua a la ciudad, debido a la proliferación de
algas.

Santiago del Estero: tóxicos en un lago
El lago del dique frontal de las Termas de Río Hondo sufre un altísimo
grado de contaminación, que provoca gran mortandad de peces. Se debe a
los residuos tóxicos vertidos a los ríos que lo alimentan -en especial
el Dulce, que recibe los desechos de los ingenios azucareros tucumanos.

Derrames de crudo en Santa Cruz
Varias veces los derrames de petróleo comprometieron aguas, suelo y
fauna. La actividad carbonífera de Río Turbio afectó algunos ríos y
arroyos. En el mar, las aguas del golfo San Jorge sufren el exceso de
pesqueros extranjeros.


Santa Fe: problemas con los barcos
El aumento del tránsito fluvial por el Paraná impacta en el Gran
Rosario, principal puerto granelero del país. Antes de cargar, los
buques desagotan el agua que les sirvió de lastre, y con ella va gran
cantidad de peces muertos. Aunque menos que antes, al río también se
vierten muchos desechos industriales.

En tierra fueguina
La Secretaría de Medio Ambiente no detectó hasta ahora ningún tipo de
contaminación ambiental. Hay inspecciones periódicas en el sector
fabril de Río Grande.
Fuente: Diario Clarín
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