JESÚS DESMIENTE AL PASTOR ROGERS
Anibal Teran
He recibido en mi correo electrónico, lo que parece ser parte de un sermón del Reverendo Adrian Rogers, que es utilizado para criticar el gasto de dinero en planes sociales en general. Quien me lo envía, se siente identificado con la forma de pensar de este Pastor Bautista que dice:
"Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá haber trabajado para ello, pero sin recibirlo. El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona. Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso... mi querido amigo... ...es el fin de cualquier Nación. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola".
Es difícil entender como un Pastor Cristiano pudo haber afirmado algo así. Cualquier persona que se tome el tiempo de leer los evangelios y comparar el discurso de Jesús con el del Dr Rogers, solo puede llegar a la conclusión de que éste último, de cristiano, no tiene nada.
Estuve revisando su trabajo pastoral: Publicó 18 libros y grabó incontables programas de radio y televisión llamados "El amor que vale" (en inglés Love Worth finding). Estos programas se han emitido en inglés y español, incluso en nuestro país. Su razonamiento del párrafo transcripto más arriba, que sintetiza su pensamiento y que motiva esta nota, se repite en su prédica constante a favor del capitalismo.
EL CONTRASTE ENTRE JESÚS Y ROGERS
Jesús predicó el amor al prójimo, la generosidad, el desinterés por lo material y el profundo interés en lo espiritual. En cambio Rogers está muy preocupado por el dinero y la propiedad privada. Su concepto de la pobreza y la riqueza está exclusivamente relacionado con lo que él llama "trabajo". Según Rogers no es justo darle algo a alguien si no ha trabajado para obtenerlo. Su enseñanza pretende presentar como injusta la asistencia social a los carenciados. ¿Dónde está el amor al semejante en el discurso de Rogers?
Según el relato bíblico, Jesús hizo milagros para alimentar gratuitamente a la gente. Si Rogers tienen razón, Jesús hizo mal en multiplicar los panes y los peces en aquella memorable tarde a orillas del mar de Galilea cuando dice el relato que "se compadeció de la muchedumbre y le dijo a sus discípulos: denle algo de comer." Si Rogers tiene razón, Jesús y sus Apóstoles debieron comerse todo el pescado y el pan que tenían, en lugar de compartirlo, o quizás debieron darle algún trabajo a la gente para que se ganara su alimento, en vez de ofrecerlo en un acto de pura bondad.
El sermón de este defensor del capitalismo que es Adrian Rogers, podría expresarse así en otras palabras: "No se debe compartir nada, cada persona deberá poseer, para su personal disfrute, todo lo que pueda obtener. Si alguien no tiene suficiente, es porque no ha trabajado para obtenerlo. Si le quitamos al que trabaja para darle a quien no trabaja, estamos desanimando al que produce y mal acostumbrando al que no produce." De esa forma se hace parecer a los programas sociales como un abuso en perjuicio de la gente que trabaja. Por el mismo razonamiento, se llega a justificar la abundancia de los ricos en su laboriosidad y la carencia de los pobres en su falta de disposición para el trabajo. Según esta línea de pensamiento, la riqueza es el justo premio al trabajo duro, por lo
que la pobreza es el justo castigo para los que no quieren trabajar o no trabajan lo suficiente.
Todos sabemos que eso no es así. El mundo está lleno de ejemplos de personas que trabajan muy duro y son pobres porque son explotados. El sistema capitalista que defiende Rogers, divide muy mal, reparte demasiado para el que pone el capital y muy poco para
el que pone el trabajo. Todos conocemos ejemplos de empresarios que han prosperado multiplicando su capital gracias al esfuerzo de sus empleados, que no han prosperado en la misma proporción o con la misma velocidad. Y ambas partes "trabajaron", solo que el "trabajo" de unos rindió mucho más que el de los otros.
El discurso de Rogers oculta que la riqueza es la explicación de la pobreza. Pretende ignorar que el planeta que habitamos nos ofrece gratuitamente todos los insumos necesarios para vivir, y que los problemas empezaron cuando algunos habitantes se apropiaron de esos recursos para lucrar con ellos. Ese fue el comienzo del sistema que evolucionó hasta convertirse en la inexplicable injusticia que hoy impera. Lo que algunos poseen en exceso, es precisamente lo que a otros les está faltando.
Queda claro que el pensamiento de este predicador llamado Adrian Rogers, que vivió entre 1931 y 2005 en el Sur de Estados Unidos de América, y se hizo célebre por su postura ultra derechista, no se inspira en el cristianismo. Repasemos:
Tras la muerte de Jesús, la Biblia nos cuenta como se organizó la comunidad cristiana: "Todos los que se hacían creyentes estaban juntos teniendo todas las cosas en común, y se pusieron a vender sus posesiones y propiedades y a distribuir el producto a todos, según la necesidad que cualquiera tuviera" (Hechos de los apóstoles 2: 44 al 46) ¿Qué explicación daría Rogers a sus feligreses cuando leía este relato desde el púlpito? ¿O nunca lo leyó? ¿Cómo relacionar la conmovedora generosidad del sistema comunitario y solidario de aquellos cristianos primitivos con la frase célebre del Pastor Rogers: "No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola"?
Por otra parte: negar ayuda social a los pobres ¿No es la peor forma de "dividir" la riqueza? Quien multiplica su riqueza mediante acaparar egoístamente sin compartir con su prójimo que lo necesita: ¿Puede llamarse cristiano?
¿PASTOR O LOBO?
La pregunta final que me hago, tiene que ver con otra frase del gran maestro de Nazaret, que solía utilizar metáforas para ilustrar sus enseñanzas. Advirtiendo de un grave peligro a sus discípulos, a los que comparaba con ovejas para quienes él era su Pastor, dijo: "Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces". (Mateo 7:15)
¿No sería este señor Rogers uno de esos?
Aníbal Terán Castromán
Ruben Hurtado salcedo 07/11/2014 06:35