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El polvorín

La ciudad de Paris desprivatiza el servicio de agua

18 Noviembre 2010 , Escrito por El polvorín Etiquetado en #Politica

Radio Nizkor DESC
Información

18nov10 - v) msjes.

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Desc - La desprivatización de los recursos hídricos de la ciudad de París demuestra la posibilidad cierta del control público del derecho al agua.

i) El ejemplo de París demuestra que las autoridades locales pueden retomar el control de sus recursos hídricos.

Fichero AudioDesc - París: las autoridades locales pueden retomar la gestión del agua. (Por Anne Le Strat, Teniente de Alcalde de la ciudad de París ). Radio Nizkor, 17nov10.

La ciudad de París cuenta actualmente con 2,2 millones de habitantes, a los que habría que añadir más de un millón de personas que van a trabajar a la ciudad todos los días. Para cubrir las necesidades de todas estas personas, se distribuye una media de 550.000 metros cúbicos de agua diarios. París dispone también de una segunda red de agua no potable -un caso único en el mundo- que se utiliza para limpiar las calles y regar las plantas de la vía pública, cuyo consumo medio es de 170.000 metros cúbicos por día.

En 1985, Jacques Chirac, entonces alcalde de París, decidió confiar la distribución del agua al sector privado... Muy pronto, tres empresas concesionarias privadas contaban con el control absoluto de toda la producción y la distribución de agua de París, una situación que se prolongó durante casi 25 años...

Las cosas cambiaron cuando la izquierda se hizo con la mayoría de la alcaldía de París, en 2001. Tras décadas de control de la derecha en la cámara consistorial, las elecciones municipales dieron la victoria a una coalición de izquierdas que reunía a socialistas, comunistas, verdes y otros sectores... no tardó en darse cuenta de que había una total falta de control sobre la 'delegación' de los servicios del sector público, así como sobre el suministro de dichos servicios...

Desde el 1 de enero de 2010, el servicio de agua de París depende de un único operador público: Eau de Paris. La antigua SEM se ha transformado en una empresa pública con la misión de garantizar la producción, el transporte, la distribución y la facturación de agua...

El consejo de administración de Eau de Paris está formado principalmente por delegados elegidos de la alcaldía parisina (10 miembros), que representan a todos los grupos políticos del Consejo de París, al personal (2 miembros) y a personas con una capacitación especial en representación de asociaciones de consumidores, de protección del medio ambiente, etcétera (5 miembros). Éstos últimos, de momento, sólo tienen un papel consultivo, a diferencia del resto de miembros del grupo, que gozan de poder de decisión sobre todos los temas, aunque esto cambiará seguramente en el futuro. Se ha establecido un dispositivo de control ciudadano con el Observatorio Municipal del Agua, que permite a los usuarios evaluar el servicio...

Aún es demasiado pronto para hacer un balance general, ya que la empresa pública sólo lleva funcionando desde el 1 de enero de 2010. Sin embargo, ya se pueden observar las primeras ventajas que ofrece la gestión pública. En primer lugar, cabe destacar las importantes ganancias económicas generadas por la reforma, que serán totalmente reinvertidas en el servicio de agua. Se calcula que los beneficios iniciales se sitúan actualmente en torno a los 35 millones de euros por año; puede que más. ¿A qué se deben principalmente estos beneficios? Para empezar, hemos internalizado las ganancias que antes obtenían los operadores privados...

La reforma permitirá estabilizar el precio del agua de París a un nivel inferior al de la media nacional... El hecho de que Eau de Paris se haya convertido en el único proveedor de servicios de agua ha puesto fin al solapamiento de varias funciones y tareas que se daba cuando había tres concesionarias privadas. La mejora de las sinergias y la unificación de las tareas que entraña la producción y la distribución contribuyen a una mayor eficacia técnica. Actualmente, contamos con una trazabilidad completa de la gota de agua, desde la fuente hasta el grifo...

Con esta reforma, el ayuntamiento de París -y todos sus ciudadanos- ha retomado el control sobre la gestión del servicio de agua, que ahora se vincula con objetivos medioambientales, económicos, democráticos y sociales, algo que resultaba prácticamente imposible con los operadores privados. La remunicipalización del agua se acordó sobre la base de una resuelta decisión política e ideológica: el agua es un bien común y, por lo tanto, es absolutamente necesario controlar este recurso y su explotación con una visión de proyecto a largo plazo...

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ii) Paris: An Example of how Local Authorities can Regain Control of Water Management.

Fichero AudioDesc - Paris: Local Authorities can Regain Control of Water Management. (By Anne Le Strat, Deputy Mayor of Paris). Radio Nizkor, 15Nov10.

There are currently 2.2 million inhabitants in Paris, as well as over a million daily commuters. 550,000 cubic meters of drinking water are distributed to meet their daily needs. Paris also has a globally unique secondary network of non-drinking water that is used to clean the streets and water plants used in public gardens. This accounts for 170,000 cubic meters per day...

In 1985 Jacques Chirac, then Mayor of Paris, decided to privatise water distribution... Three private sector companies soon had full control of all the production and distribution of water in Paris, a situation that lasted for almost twenty-five years...

Things changed when the left took office at Town Hall in 2001. After decades of the political right holding the Paris Town Hall, a left-wing coalition of socialists, communists, ecologists and various other left-wing parties won the municipal elections... The newly elected team were quick to realise that there was total lack of any control over the "delegation" of public sector services, as well as of the provision of services...

Since the first of January 2010, the water services of Paris have been provided by a single public operator, "Eau de Paris". The old public-private company has been transformed into a public body, whose mission is to produce, transport, distribute and bill for water...

The Board of Directors of Eau de Paris is mainly composed of elected representatives of the Paris municipality (10 members), who represent all the political groups of the Paris elected Local Authority members, staff representatives (2 members), and qualified individuals who represent the consumers' associations, environmental protection etc. (5 members). The latter play a purely consultative role for the moment, contrary to the others who having the right to vote on any issue. This will probably change in the future. A citizen's control mechanism has also been introduced via the Municipal Water Watch (Observatoire Municipal de l'Eau)...

It is too soon to be able to carry out any evaluation, as the public system has only been operating since January 1st 2010. But it is possible to observe some of the initial advantages of being under public management. Firstly, it is important to underline the big profits that the reform has produced; this money is totally reinvested in the water services. These initial profits are an estimated 35 million euros per annum, if not more. What are the main reasons for this? It is the result of internalising of the profits that the private operators were making...

The reform will allow the cost of water in Paris to remain stable at a cost below that of the national average... The fact that Eau de Paris has now become the sole provider of services has put an end to the overlap in various sectors and jobs that existed as long as there were three private operators involved. There is greater synergy and mutualisation in the production sector and the distribution runs with greater efficiency. There is also now total traceability for each drop of water from the source to the tap...

This reform has allowed the city of Paris and by the same token the Parisians, to regain control of their water services and to introduce designated environmental, economic, democratic and social objectives, which was not really possible with private operators. The remunicipalisation of water was decided on the basis of a strong political and ideological choice, one that is totally assumed as such: water is a common good, which implies an absolute need to control the resource and the services based on a vision and long-term project.

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iii) París: Las autoridades locales pueden retomar la gestión del agua.

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PARÍS: LAS AUTORIDADES LOCALES PUEDEN RETOMAR LA GESTIÓN DEL AGUA

Anne Le Strat

La ciudad de París cuenta actualmente con 2,2 millones de habitantes, a los que habría que añadir más de un millón de personas que van a trabajar a la ciudad todos los días.|1| Para cubrir las necesidades de todas estas personas, se distribuye una media de 550.000 metros cúbicos de agua diarios. París dispone también de una segunda red de agua no potable -un caso único en el mundo- que se utiliza para limpiar las calles y regar las plantas de la vía pública, cuyo consumo medio es de 170.000 metros cúbicos por día.

En 1985, Jacques Chirac, entonces alcalde de París, decidió confiar la distribución del agua al sector privado. Hasta entonces, la producción y la distribución del agua, con la única excepción de la facturación, dependían de la gestión directa de la ciudad. Al delegar la distribución a empresas privadas, Chirac dio el primer paso hacia el desmantelamiento de este servicio público que funcionaba desde hacía décadas. Dos años después, en 1987, se estableció una sociedad de economía mixta (SEM) para que se encargara de la producción,|2| con un contrato de concesión de 25 años. El ayuntamiento también otorgó a la SEM el control de los distribuidores privados, aunque esos mismos distribuidores formaban parte de la junta de administración de la SEM. De este modo, se creaba un claro conflicto de intereses.

Muy pronto, tres empresas concesionarias privadas contaban con el control absoluto de toda la producción y la distribución de agua de París, una situación que se prolongó durante casi 25 años. En lo que respecta a la distribución, se concedieron dos contratos de arrendamiento de 25 años -sin que se celebrara ningún proceso de licitación pública- para cada una de las márgenes del río Sena. La Compagnie des Eaux de Paris, filial de la compañía Générale des Eaux (grupo Veolia), obtuvo la responsabilidad de gestionar la margen derecha, al norte del Sena; Eau et Force Parisienne des Eaux, filial de Lyonnaise des Eaux (grupo Suez), se haría cargo, por su parte, de la margen izquierda.

CON LA LLEGADA DE LA IZQUIERDA AL PODER EN 2001, SE PLANTEÓ LA REORGANIZACIÓN DEL SECTOR DEL AGUA PARISINO

Las cosas cambiaron cuando la izquierda se hizo con la mayoría de la alcaldía de París, en 2001. Tras décadas de control de la derecha en la cámara consistorial, las elecciones municipales dieron la victoria a una coalición de izquierdas que reunía a socialistas, comunistas, verdes y otros sectores. El nuevo equipo municipal, encabezado por el alcalde Bertrand Delanoé, pronto decidió replantear por completo el servicio del agua de París.

En efecto, este equipo no tardó en darse cuenta de que había una total falta de control sobre la 'delegación' de los servicios del sector público, así como sobre el suministro de dichos servicios. Había una gran opacidad financiera y ningún control sobre las obras que se estaban realizando.

Se decidió entonces, antes que nada, restaurar las competencias de los organismos de servicios de la ciudad para garantizarles un mínimo poder de mando y empezar así a retomar el gobierno del servicio. Cuando llegó el momento de renegociar los contratos con las concesionarias privadas, en 2003, el municipio les exigió que efectuaran una serie de obras importantes, para las que las empresas en cuestión habían reservado unos fondos considerables, pero que nunca se habían llevado a cabo realmente.

Con esto se puso de manifiesto que, aunque el ayuntamiento se esforzara por ser exigente en las negociaciones con las concesionarias, sus márgenes de maniobra eran relativamente pequeños debido al marco de la gestión delegada. Para definir cuál podría ser el mejor servicio de agua para París, se realizaron estudios jurídicos, económicos y técnicos, y se efectuó una consulta entre todos los trabajadores de Eau de Paris sobre la organización del servicio (tanto sobre cuestiones técnicas como de gestión del personal y del patrimonio).

Las elecciones municipales de 2008 ofrecieron a Bertrand Delanoé, candidato a la reelección, la oportunidad de comprometerse ante los ciudadanos a recuperar la gestión pública integral del agua en caso de que volviera a ser elegido para la alcaldía. Y eso es lo que pasó. Dado que el fin de los contratos de concesión estaba previsto para 2009, había que reestructurar todo el sistema y llevarlo a buen puerto en apenas un año y medio.

Muchos pensaron que el compromiso del alcalde de París era sólo una promesa electoral. Hasta el final, incluso las propias empresas privadas estaban convencidas de que la alcaldía parisina nunca llevaría adelante su compromiso. Después de las elecciones, cuando se dieron cuenta de que las cosas no serían como se habían imaginado, trataron de poner al mal tiempo buena cara y declararon que se trataba de una decisión puramente política, que no tenía nada que ver con el servicio de agua en sí ni con la manera en que lo habían gestionado las empresas privadas. Las negociaciones entre estas empresas y la alcaldía -que abarcaron un gran número de temas, como el personal, los sistemas de información, los bienes inmuebles, los bienes revertibles y los contadores, entre otros- fueron más o menos difíciles según el caso. Aunque las empresas privadas no obstaculizaron la remunicipalización, tampoco la facilitaron y, en algunas ocasiones, retuvieron información.

1 DE ENERO DE 2010: EL AGUA DE PARÍS LIBERADA

Desde el 1 de enero de 2010, el servicio de agua de París depende de un único operador público: Eau de Paris. La antigua SEM se ha transformado en una empresa pública con la misión de garantizar la producción, el transporte, la distribución y la facturación de agua.|3| El conjunto de tareas y de funciones operativas del servicio se ha aglutinado bajo un único organismo, lo cual permite a los usuarios disponer de un solo interlocutor. Eau de Paris es un organismo público que pertenece a la ciudad de París, de carácter industrial y comercial, autónomo y dotado de personalidad jurídica y de un presupuesto propio, obligado a rendir cuentas a la municipalidad. Mientras que antes los beneficios derivados de la explotación se utilizaban en parte para cubrir otras actividades de los grupos privados y consolidar sus márgenes de beneficio, hoy se reinvierten totalmente en los servicios de agua.

Para evaluar la calidad del servicio prestado por el operador municipal, se firmó un contrato marco entre Eau de Paris y el municipio. El principio por el que se defiende la gestión pública del agua va acompañado del establecimiento de unos altos estándares de gestión, ya que ninguna estructura pública es intrínsecamente virtuosa. El contrato, que cubre numerosos indicadores técnicos, financieros, sociales y patrimoniales relacionados con el conjunto de las actividades de la empresa, permite seguir su efectiva realización y valorar el servicio en términos de gestión de las inversiones, del personal, del programa de investigación, de la protección de los recursos hídricos y de muchas otras cuestiones. Gracias al contrato, los servicios municipales y los representantes elegidos anualmente pueden realizar controles con mayor regularidad que antes.

El consejo de administración de Eau de Paris está formado principalmente por delegados elegidos de la alcaldía parisina (10 miembros), que representan a todos los grupos políticos del Consejo de París, al personal (2 miembros) y a personas con una capacitación especial en representación de asociaciones de consumidores, de protección del medio ambiente, etcétera (5 miembros). Éstos últimos, de momento, sólo tienen un papel consultivo, a diferencia del resto de miembros del grupo, que gozan de poder de decisión sobre todos los temas, aunque esto cambiará seguramente en el futuro.

Se ha establecido un dispositivo de control ciudadano con el Observatorio Municipal del Agua, que permite a los usuarios evaluar el servicio. El observatorio también ofrece un lugar para que todos los actores implicados puedan debatir sobre el servicio y presentar propuestas relacionadas con el suministro de agua a escala municipal. El observatorio también tiene un representante, con papel consultivo, en el consejo de administración de Eau de Paris.

¿ES LA GESTIÓN PÚBLICA NECESARIAMENTE MÁS VIRTUOSA QUE LA PRIVADA?

Aún es demasiado pronto para hacer un balance general, ya que la empresa pública sólo lleva funcionando desde el 1 de enero de 2010. Sin embargo, ya se pueden observar las primeras ventajas que ofrece la gestión pública. En primer lugar, cabe destacar las importantes ganancias económicas generadas por la reforma, que serán totalmente reinvertidas en el servicio de agua. Se calcula que los beneficios iniciales se sitúan actualmente en torno a los 35 millones de euros por año; puede que más. ¿A qué se deben principalmente estos beneficios? Para empezar, hemos internalizado las ganancias que antes obtenían los operadores privados. Además, organizamos licitaciones públicas para realizar obras que antes se confiaban a las filiales de los grandes grupos y que solían sobrefacturar por ellas. La empresa también se beneficia de las ventajas del sistema de contabilidad pública. Ya no es necesario pagar a los accionistas ni reservar parte de los beneficios para ello. Ahora, todas las ganancias que proceden del suministro de los servicios de agua se reinvierten en esos mismos servicios y hay una total transparencia financiera, a diferencia de lo que ocurría con el sistema privado, en que la opacidad de las cuentas de las concesionarias fue denunciada por varios informes de control.

La reforma permitirá estabilizar el precio del agua de París a un nivel inferior al de la media nacional. La factura del agua de los parisinos incluye varios componentes: el agua, el saneamiento y los impuestos. El componente del agua había aumentado un 260 por ciento desde la privatización del servicio, en 1985. Ahora cuesta 1 euro por metro cúbico. El ayuntamiento se ha comprometido a mantener este precio durante toda su legislatura, que se prolongará hasta 2015, a pesar de que los beneficios están disminuyendo porque los parisinos están reduciendo el consumo de agua. Así, en comparación con servicios parecidos que Veolia presta en el área metropolitana de París, el precio del agua es mucho más bajo. La bajada de los ingresos se compensa ahora con los beneficios que aporta la gestión pública.

El hecho de que Eau de Paris se haya convertido en el único proveedor de servicios de agua ha puesto fin al solapamiento de varias funciones y tareas que se daba cuando había tres concesionarias privadas. La mejora de las sinergias y la unificación de las tareas que entraña la producción y la distribución contribuyen a una mayor eficacia técnica. Actualmente, contamos con una trazabilidad completa de la gota de agua, desde la fuente hasta el grifo.

La empresa pública también permite desarrollar una relación más cercana con los usuarios de agua de París. Se están creando nuevos servicios para garantizar un mejor seguimiento del consumo individual, una mejor información sobre el servicio y una mayor atención a las expectativas de los consumidores. Eau de Paris también está desarrollando varias iniciativas pedagógicas y de sensibilización sobre temas relacionados con el agua, tanto en París como en el resto del mundo. Se han puesto en marcha campañas para promover el consumo de agua del grifo, que es más ecológico y más económico que el de agua embotellada.

Por otro lado, se han lanzado acciones concretas dirigidas a los sectores más desfavorecidos de la comunidad, especialmente a las personas sin domicilio fijo. En este sentido, se ha establecido, por ejemplo, una política de subsidios sociales en la ciudad con el fin de resolver los problemas de impago de las facturas del agua de algunos hogares.

Con esta reforma, el ayuntamiento de París -y todos sus ciudadanos- ha retomado el control sobre la gestión del servicio de agua, que ahora se vincula con objetivos medioambientales, económicos, democráticos y sociales, algo que resultaba prácticamente imposible con los operadores privados. La remunicipalización del agua se acordó sobre la base de una resuelta decisión política e ideológica: el agua es un bien común y, por lo tanto, es absolutamente necesario controlar este recurso y su explotación con una visión de proyecto a largo plazo.

¿ES LA REMUNICIPALIZACIÓN DEL AGUA DE PARÍS UN CASO EJEMPLAR?

La vuelta de la empresa pública de París pone de manifiesto una importante fisura en el escaparate comercial de las multinacionales francesas del agua. Los representantes de Suez y Veolia, de hecho, lo han admitido explícitamente: la pérdida del mercado parisino les ha perjudicado, sin duda, desde el punto de vista financiero, pero aún más desde el punto de vista de la imagen. Estas empresas solían presentar en todo el mundo la gestión del agua de París como un modelo a seguir. Ahora, ya no pueden hacerlo. Las empresas se quejaron de que la decisión tendría un impacto negativo en sus actividades en el mercado internacional. Sin embargo, como regidora del ayuntamiento de París, considero que mi deber es, ante todo, defender una buena gestión en beneficio de los ciudadanos parisinos y no ayudar a las multinacionales a conseguir un mayor acceso a los mercados de todo el mundo.

¿Seguirán otros municipios franceses los pasos de la experiencia parisina? Francia ha delegado tradicionalmente el servicio de agua al sector privado, lo que ha permitido a grupos como Suez y Veolia alcanzar las dimensiones que tienen hoy día. Los defensores de la gestión pública siempre han sido minoritarios, pero el hecho de que la capital recupere la gestión pública les ha dado mucho más peso a sus argumentos. En los próximos años se deben renovar y renegociar numerosos contratos de delegación de servicios públicos. Cada vez son más las autoridades locales que se interesan por volver a la esfera pública, aunque no todas han dado aún el primer paso. De momento, en la mayoría de los casos, han amenazado con volver a la empresa pública para renegociar los contratos existentes, especialmente con miras a rebajar las tarifas. Algunos municipios, como los de Rouen y Montbéliard, ya han retomado la gestión pública y otros se están planteando muy seriamente esta posibilidad.

A escala internacional, la experiencia parisina ha despertado el interés de muchos actores, desde América Latina al sudeste asiático, que desean conocer las motivaciones de la remunicipalización. Muchos municipios -e incluso algunos países- muestran un creciente interés por esa vuelta a la gestión pública o, simplemente, por el refuerzo de la existente. El ejemplo de París demuestra que las autoridades locales pueden retomar el control de sus recursos hídricos; lo que ha funcionado en la capital francesa también puede funcionar en otros lugares, aunque as condiciones de éxito sean necesariamente distintas según los contextos. Cochabamba no es París, pero los resortes son los mismos: una voluntad política y ciudadana de contar con una gestión pública y colectiva del agua.

REFORZAR LAS ALIANZAS Y LA COOPERACIÓN ENTRE OPERADORES PÚBLICOS

En 2009, se creó en París Aqua Publica Europea, una red de operadores públicos de agua europeos, por iniciativa de varios grupos, entre los que se cuenta Eau de Paris. El objetivo de la red es muy simple. Los operadores públicos europeos sentían que su voz no se escuchaba, mientras que el sector privado sabía muy bien cómo hacerse escuchar, creaba asociaciones y organizaba acciones de presión muy eficaces. Los impulsores de la red desean que en toda Europa se defienda una gestión del agua basada en los valores del servicio público. La red aglutina actualmente a operadores italianos, belgas, franceses y suizos, aunque hay también operadores españoles y alemanes en proceso de adhesión. El objetivo es hacer escuchar la voz de los operadores públicos europeos y, al mismo tiempo, compartir sus experiencias y colectivizar ciertas iniciativas. Aqua Publica Europea es un verdadero lugar de construcción colectiva, de intercambio y de colaboración entre operadores públicos.

Las instituciones europeas también han comprendido que en el sector del agua no sólo cuentan las empresas privadas. La Comisión Europea ha solicitado a Aqua Publica Europea que participe en su Fondo para el Agua. Se trata de una novedad muy positiva, ya que, hasta hace poco, la Comisión privilegiaba al sector privado. Hoy en día, en cambio, se pueden concebir partenariados o asociaciones público-públicas con financiación europea. El peso del sector privado sigue siendo notable, pero se está abriendo paso una cierta voluntad de reequilibrio.

París participa en numerosos proyectos de cooperación internacional en el ámbito del agua. En algunos casos, la empresa Eau de Paris pone a su personal, capacidades y conocimientos a disposición de autoridades locales y asociaciones. En otros, es la ciudad de París la que apoya económicamente los proyectos, como sería el caso de un grupo de asociaciones parisinas de inmigrantes africanos que desean instalar redes de suministro de agua en sus países de origen. París también apoya económicamente a la empresa pública de agua de la ciudad camboyana de Phnom Penh -una empresa pública muy eficaz- para el establecimiento de su dispositivo de tarificación social. También se está estudiando la creación de una asociación público-público entre Eau de Paris y ONEP, el operador público de agua de Marruecos, para instalar un sistema de agua en Mauritania. Eau de Paris desea multiplicar estas colaboraciones, especialmente ahora que se ofrecen para ello fondos europeos.

A MODO DE CONCLUSIÓN

La lucha por la gestión pública del agua se puede ganar -ya sea en Cochabamba, París o Yakarta- si conseguimos que se impliquen en ella los usuarios y los ciudadanos. Nosotros, como autoridades locales y públicas, debemos dar ejemplo y establecer una gestión eficaz de este recurso tan frágil e imprescindible. Si lo hacemos, puede que dentro de unos años ya no tengamos que debatir cuáles son las ventajas de la gestión pública en comparación con la privada, ya que éstas serán más que evidentes. Así, podremos también embarcarnos en otras luchas y defender otros bienes comunes como el agua.

* * * * *

Anne Le Strat es teniente de alcalde de la ciudad de París y responsable de la gestión del agua, el saneamiento y los canales; es también presidenta de la empresa pública Eau de Paris y de la red Aqua Publica Europea.

Este artículo se publicó por primera vez en julio de 2010 y se incluirá en la edición francesa del libro Por un modelo público de agua (cuya publicación está prevista para el otoño de 2010). El artículo original está escrito en francés; la traducción al español es de Beatriz Martínez.

[Fuente: Internacional de Servicios Públicos, Noticias ISP, 04nov10]
* * * * *
Notas:

1. El área metropolitana parisina cuenta en total con más de diez millones de habitantes, que viven en su mayoría en municipios y departamentos administrativamente separados de la ciudad de París propiamente dicha. El servicio de agua depende de organismos intermunicipales, de los que el más importante es el Syndicat des Eaux d'Tle-de-France (SEDIF), responsable de una de las mayores concesiones de agua del mundo, que está controlado por el grupo Veolia desde hace décadas pero que ha sido seriamente cuestionado en los últimos años. [Volver]

2. En Francia, el término régie se utiliza para designar un establecimiento de propiedad pública encargado de garantizar un servicio público, es decir, una empresa pública. El término se opone a lo que sería la delegación del servicio público (délégation de service public, DSP), por la que los poderes públicos confían la gestión de un servicio público a una empresa privada, la concesionaria (délégataire), que obtiene su remuneración a través de la explotación del contrato. Estos contratos pueden ser de muchos tipos: con un contrato de arrendamiento (affermage), las autoridades públicas siguen siendo responsables de las inversiones, mientras que la explotación y el mantenimiento dependen de la concesionaria, que obtiene sus ingresos directamente de los usuarios; con un contrato de concesión (concession), la concesionaria es también responsable de las inversiones. Una sociedad de economía mixta (société déconomie mixte, SEM) es una empresa que se rige por el derecho privado pero cuyo capital está mayoritariamente en manos de una persona pública y al menos por una persona privada.[Volver]

3. El saneamiento lo realizan dos entidades públicas: una de ellas es parisina, la Section Assainissement de la Ville de Paris (SAP), un servicio técnico municipal encargado de recolectar las aguas residuales. La otra interviene en todo el área metropolitana (el Syndicat Interdépartemental pour l'Assainissement de l'Agglomération Parisienne, SIAAP) y se dedica al tratamiento de las aguas residuales antes de restituirlas al medio natural. [Volver]

 


iv) Paris: Local Authorities Regain Control of Water Management.

Español | Français

Anne Le Strat

There are currently 2.2 million inhabitants in Paris, as well as over a million daily commuters.|1| 550,000 cubic meters of drinking water are distributed to meet their daily needs. Paris also has a globally unique secondary network of non-drinking water that is used to clean the streets and water plants used in public gardens. This accounts for 170,000 cubic meters per day.

In 1985 Jacques Chirac, then Mayor of Paris, decided to privatise water distribution. Until this time, both production and distribution of water had been directly managed by the city, apart from the meter and invoicing system. By delegating the distribution to the private sector, Jacques Chirac took the first step towards dismantling the public service that had existed for many years. Two years later, in 1987, a Public-Private company (SEM) with a majority public holding was set up for production purposes |2| with a twenty five-year contract. The local authorities handed over control of the private distributors to the Public-Private company, although these very same distributors were members of its Board of Administrators! This created an obvious conflict of interest...

Three private sector companies soon had full control of all the production and distribution of water in Paris, a situation that lasted for almost twenty-five years. As far as the distribution was concerned, two leases were granted without any call for tenders, one for each side of the Seine. The "Compagnie des Eaux de Paris", a subsidiary of the Générale des Eaux (the Veolia group) was granted the responsibility for the right bank, on the North side of the Seine, and "Eau et Force Parisienne des Eaux", a subsidiary of the Lyonnaise des Eaux (the Suez group) was granted the left bank of the river on the South side.

Things changed when the left took office at Town Hall in 2001. After decades of the political right holding the Paris Town Hall, a left-wing coalition of socialists, communists, ecologists and various other left-wing parties won the municipal elections. This new Town Hall team under Bertrand Delanoë, the new mayor, quickly decided to totally rethink the Paris water services.

The newly elected team were quick to realise that there was total lack of any control over the "delegation" of public sector services, as well as of the provision of services. There was a serious lack of financial transparency, and no control over any work that was carried out.

It was decided to prioritize the re-empowerment of the municipal bodies and endowing them with the expertise necessary to guarantee a minimum control over the provision of water services. When the contracts with the private firms came up for renegotiation in 2003, the Town Hall requested that the companies involved in the provision of services carry out certain important improvements. The companies in question had set considerable funding aside for this, although the work had never actually been carried out.

This however shed light on the fact that even when the Local Authorities tried to be demanding in their negotiations with the companies, that they had little room for manoeuvre as long as the framework was one of delegation of services. In order to identify the best possible water services for Paris, legal, economic and technical studies were carried out, and all the personnel working for Eau de Paris were consulted on the organisational side of the service (technical, management of both personnel and wealth...).

The 2008 municipal elections provided Bertrand Delanoë, who was running for re-election, with an opening to make a solemn commitment to citizens to switch back to totally public management of water services if he were to be re-elected. This is exactly what happened. The contracts were due to end in 2009, and the whole system needed to be restructured, and implemented in an eighteen-month transition period, which is a very short time-frame indeed.

Many people thought that the commitment by the Town Hall was a mere electoral promise. Until the very end, the private companies thought that the Paris Town Hall would not go through with their commitment. When they realised after the elections, that this would not be the case, they tried to make the best of a bad situation, and stated that this was a purely political decision that had no bearing on the water services per se or the way in which they had been managed by private enterprise. The negotiations between the companies and the Town Hall - that covered a wide range of subjects: personnel information systems, real estate, goods that were being handed back, the water meters...- were more or less difficult, depending on the case. Although the private enterprises were not obstructing the remunicipalisation, they were not exactly facilitating things either, and sometimes held back information.

JANUARY 1ST 2010: PARIS WATER LIBERATED!

Since the first of January 2010, the water services of Paris have been provided by a single public operator, Eau de Paris. The old public-private company has been transformed into a public body, whose mission is to produce, transport, distribute and bill for water.|3| All the various professions and operational aspects of the service have been brought together, which means that consumers now deal with a single structure. Eau de Paris is a public body that belongs to the municipality of Paris. It is both an independent legal entity [NB French legal term "établissement industriel et commercial" unnecessaru for English readers], has its own budget, and reports to the municipality. Previously, profits were partially used to cover other activities of the private groups and strengthen their profit margins. This money is now totally reinvested in the water services.

In order to evaluate the services that the municipal operator provides, Eau de Paris and the municipality signed a framework agreement. The principle of defending the public management of water services goes hand in hand with setting a high standard for management, as no public structure is intrinsically virtuous. A great many technical, financial, social and other indicators are covered in this agreement, that includes all the activities required for managing the water services. The contract makes it possible to follow their genuine implementation and to evaluate the services in terms of management of investments, personnel, research programme and protection of the water resources...The contract allows the municipal services to carry out far more regular controls of the water services than previously. This is also the case for the annual controls by the elected body of Local Authority representatives.

The Board of Directors of Eau de Paris is mainly composed of elected representatives of the Paris municipality (10 members), who represent all the political groups of the Paris elected Local Authority members, staff representatives (2 members), and qualified individuals who represent the consumers' associations, environmental protection etc. (5 members). The latter play a purely consultative role for the moment, contrary to the others who having the right to vote on any issue. This will probably change in the future.

A citizen's control mechanism has also been introduced via the Municipal Water Watch (Observatoire Municipal de l'Eau). This group enables users to evaluate the provision of services. It also provides a space for discussion between all stakeholders and for putting forward ideas that concern issues on water at municipal level. This body also has a representative on a consultative basis on the Board of Eau de Paris.

It is too soon to be able to carry out any evaluation, as the public system has only been operating since January 1st 2010. But it is possible to observe some of the initial advantages of being under public management. Firstly, it is important to underline the big profits that the reform has produced; this money is totally reinvested in the water services. These initial profits are an estimated 35 million euros per annum, if not more. What are the main reasons for this? It is the result of internalising of the profits that the private operators were making. We have public competitive calls for tender for work that was previously handed out to subsidiaries of the major groups that overcharged for carrying it out. We are making the most of a public accounting system. There is no need to pay dividends to shareholders and to set aside part of the profits generated by the water services to pay them. All the revenue from the provision of water services is totally reinvested in the service, and there is complete financial transparency, unlike the previous situation under the private system, where the lack of financial clarity was repeatedly criticized in financial controls.

The reform will allow the cost of water in Paris to remain stable at a cost below that of the national average. The rate that Parisians pay for their water includes several elements: water, sanitation and tax. The line for water had increased by 260% since it was privatised in 1985. It now costs 1 euro per cubic meter. The municipality has committed to maintaining this price for its entire mandate, until 2015, in spite of the on-going fall in profits, as Parisians are cutting back on their water consumption. Compared with similar services provided to the Greater Paris region by Veolia, the price is much lower. The decrease in profits is now offset by the profits of public management.

The fact that Eau de Paris has now become the sole provider of services has put an end to the overlap in various sectors and jobs that existed as long as there were three private operators involved. There is greater synergy and mutualisation in the production sector and the distribution runs with greater efficiency. There is also now total traceability for each drop of water from the source to the tap.

The public system has enabled the structure to develop privileged contacts with the Parisian consumers. There are new services that are being developed, aimed at a better follow-up of individual consumption, improved information on the services, and more careful attention is paid to consumers' expectations. Eau de Paris is also developing various pedagogical actions and raising awareness on water issues that exist in Paris and elsewhere throughout the world. Campaigns to promote the use of tap water have also been launched, as it is a more ecological and cheaper option than bottled water.

There are also specific actions that have been introduced to support disadvantaged members of the community, in particular the homeless. There is a policy of social subsidies to guarantee access to water in Paris and resolve the issue of unpaid water bills for some families.

This reform has allowed the city of Paris and by the same token the Parisians, to regain control of their water services and to introduce designated environmental, economic, democratic and social objectives, which was not really possible with private operators. The remunicipalisation of water was decided on the basis of a strong political and ideological choice, one that is totally assumed as such: water is a common good, which implies an absolute need to control the resource and the services based on a vision and long-term project.

Returning to a public system for the provision of water services in Paris makes a significant break with the commercial showcasing of French multinationals in the water sector. The representatives of Suez and Veolia have actually explicitly admitted as much: losing the Paris market has had negative financial impacts, and has hurt their public image even more than their balance sheet. Throughout the world, these companies showcased the management of water services in Paris. They can no longer do this. They complained that this decision might have negative knock-on effects on their international market share. I believe, as an elected town councillor, that my duty is to defend good management for the Parisian consumers and not to help multinationals to gain increased access to global markets.

Will the Parisian experience have an impact on other Local Authorities in France? France is historically a country where water services have been privatised; this is what has enabled groups like Suez and Veolia to become so big today. The supporters of public management of provision of services have always been a minority, but the fact that the capital city has switched back to public management has given them a strong case to argue. Many contracts with the private sector are due for renewal or renegotiation in the next few years. An increasing number of Local Authorities are interested in returning to public management, but not all of them have taken the first step as yet. For the moment they have in most cases threatened to reconvert to the public sector in order to renegotiate existing contracts, and lower the water rates. Some towns such as Rouen and Montbéliard have returned to public management, and others are seriously considering the possibility.

At international level, the Parisian experience interests many actors, from Latin America to South-East Asia; they are looking into the motivation and reasons for the remunicipalisation. Many cities and even States are showing an increased interest in a return to public management or simply to strengthen existing public management. The Paris example demonstrates that it is indeed possible for Local Authorities to regain control of their water supplies; and what worked for the French capital can work elsewhere, even if the conditions for success obviously vary from one context to another. Cochabamba isn't Paris, but the levers are the same: political and citizens' determination to have collective public management of the water supply.

Aqua Publica Europa is a network of European public operators in the water sector. It was founded in Paris in 2009; Eau de Paris is a founding member. The objective of the network is simple. The European public operators felt that their voice was no longer being heard, whereas the private sector was able to make itself heard, created associations, and organised efficient lobbying. The initiators of the network wanted the public water management, based on public service values to be defended at European level. The network brings together Italian, Belgian, French and Swiss operators. Spanish and German operators are currently in the process of joining. The idea is to raise the voice of European public operators, as well as share experiences and mutualise certain actions. Aqua Publica Europa is a genuine collaborative workspace, as well as being a place where public operators can exchange and co-operate.

The European institutions have also understood that not only private operators can be important actors in the water sector. Aqua Publica Europa was requested to participate in the European Commission's Water facility. This is all very positive change, because until recently the European Commission favoured the private sector. It is now possible to develop Public-Public partnerships with European funding. The weight of the private sector is still considerable, but there a certain desire to change the balance does now exist.

Paris is involved in several projects involving international co-operation in the water sector. In some cases, Eau de Paris is making their staff, skills and know-how available to other Local Authorities and Associations (NGOs). In other instances, it is the City of Paris that is providing funding for projects, such as Parisian NGOs of African migrants who want to introduce water supply systems in their home countries. Paris provided funding for the Phnom Penh public water supply company (it is a very efficient public system) in order to set up a social tariff. There is a Public-Public partnership between Eau de Paris and the ONEP, the Moroccan water company, that is studying how to implement a water supply system in Mauritania. Eau de Paris hopes to develop more similar partnerships, particularly as European funding is now available to do so.

It is possible to win the battle for public water management, be it in Cochabamba, Paris, Jakarta or elsewhere, on condition the consumers and citizens become involved. As Local and Public Authorities we need to set the example and implement efficient management of a resource that is both fragile and indispensable. If we do so, in a few years we may well witness no more decision-making based on the comparative merits of public and private management of water systems, because the benefits of a public system may have become sufficiently obvious for the question to no longer be posed at all. We could then move forward to other struggles and defend other public goods as well as water.

 

* * * * *

Anne Le Strat is Deputy Mayor of Paris, with the brief for water, sanitation and management of canals. She is President of the Eau de Paris public company, as well as of Aqua Publica Europa

The article is first published in July 2010. It will be included in the French edition of "Reclaiming Public Water" (Fall 2010). The original article is in French. English translation by Judith Hitchman and obtained through Water Justice (Resource Centre on Alternatives to Privatisation) website.

* * * * *
Notes:

1. The area of Greater Paris accounts for over ten million inhabitants, living mainly in towns and counties that are separate from the city of Paris itself. Intercommunal bodies manage the water supply, the main one being the Syndicat des Eaux d'Ile-de-France (SEDIF), responsible for one of the biggest water concessions in the world, which has been controlled by Veolia for decades but seriously challenged in recent years. [Back]

2. In France the term régie is used to designate a publicly owned body responsible for the management of a public sector service. This contrasts with the "delegation of public services", whereby public authorities grant a contract to a private sector enterprise to run public service. The private company makes money on operating the contract. There are different types of contract: a lease where the public authorities continue to be responsible for investments, and the running and maintenance are ensured by the lessee, who raises revenue from the consumers; or a concession, whereby the company that has signed the contract is also responsible for investments. A société d'économie mixte (SEM) is a public-private company which falls under private law, although it has a majority public shareholding (and at least one private shareholder). [Back]

3. The sanitation is carried out by two public bodies, one of them Parisian,the Section Assainissement de la Ville de Paris, (SAP); it is part of the Paris technical services, and is responsible for collecting all the wastewater. The other operates at the level of Greater Paris (le Syndicat Interdépartemental pour l'Assainissement de l'Agglomération Parisienne, SIAAP) and treats all wastewater before it flows back into the rivers. [Back]

 


v) Paris : comment une collectivité peut reprendre en main la gestion de l'eau.

English | Español

La ville de Paris compte actuellement 2,2 millions d'habitants, auxquels s'ajoutent plus d'un million de personnes supplémentaires qui viennent y travailler chaque jour. |1| 550 000 mètres cube d'eau potable sont distribués en moyenne pour satisfaire leurs besoins journaliers. Paris dispose également - un cas unique au monde - d'un second réseau d'eau non potable, qui sert au nettoyage des rues et à l'arrosage des plantations de la voie publique, dont la consommation moyenne est de 170 000 mètres cube par jour.

En 1985, Jacques Chirac, alors maire de Paris, décide de confier au secteur privé la distribution de l'eau. Jusqu'alors, la production et la distribution de l'eau, à l'exception de la facturation, étaient assurées par une régie directe de la Ville. En délégant ainsi à des entreprises privées la distribution de l'eau, Jacques Chirac faisait le premier pas vers le démantèlement de ce service public qui existait depuis des décennies. Deux ans plus tard, en 1987, une Société d'économie mixte (SEM) fut mise en place pour la production, |2| avec un contrat de concession de vingt-cinq ans. La municipalité confia par ailleurs à la SEM le contrôle des distributeurs privés, eux-mêmes administrateurs de la SEM ! Conflit d'intérêt évident...

Ainsi, pendant près de vingt-cinq ans, trois délégataires privés ont pris en charge toute la production et la distribution de l'eau à Paris. En ce qui concerne la distribution, deux contrats d'affermage de vingt-cinq ans furent passés, sans mise en concurrence, sur chacune des deux rives. La « Compagnie des eaux de Paris », filiale de la Générale des eaux (groupe Veolia) eut la responsabilité de la rive droite, au Nord de la Seine ; Eau et force parisienne des eaux », filiale de la Lyonnaise des eaux (groupe Suez), se chargea de la rive gauche.

Avec l'alternance politique de 2001 s'engage une réflexion sur la réorganisation du secteur de l'eau à Paris

Les choses changèrent avec l'alternance politique de 2001. Après des décennies de pouvoir municipal détenu par la droite, une coalition de Gauche Plurielle, rassemblant socialistes, communistes, Verts et divers gauche remporta les élections. Cette nouvelle municipalité, emmenée par le maire Bertrand Delanoë, décida très vite de repenser entièrement le service de l'eau à Paris.

[...]

Le texte intégral en français de l'article "Paris : comment une collectivité peut reprendre en main la gestion de l'eau" se trouve sur:
http://www.derechos.org/nizkor/econ/agua4fr.html

 

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