Buenos Aires:Viene Marcos Enriquez Ominami hijo del mítico dirigente del MIR chileno. No te lo podes perder!!
Esta noche del lunes 19 de Abril de 2010, nos vamos a reunir a las 21 horas a comer en el restaurante y Centro Cultural Torquato Tasso, de San Telmo, en la calle Defensa 1575 ente Brasil y Avenida Caseros, frente al Parque Lezama. El cubierto cuesta $ 45. (+ $ 1 de propina) (Entrada, plato principal, postre, café, agua, soda, gaseosas, vino canilla libre) Viene el compañero Marco Enriques Ominami, hijo e´tigre, de Miguel Enríquez, fundador del MIR, asesinado por la Dictadura de Pinochet, a darnos una visión suya, muy interesante, sobre el modelo chileno y la construcción del Unasur, desde las tierras de O´Higgins, Allende e Ibañez del Campo. A las 21:30hs escucharemos al Conjunto de Tango, La Falopa, con músicos integrantes de la revista Barcelona y entrevistamos al compañero Pablo Marchetti, uno de los directores de BARCELONA. Un encuentro intenso y alegre, mercosuriano, en la Mesa de los Sueños de los Compañeros de Utopías, compartiendo también el pan con los nuevos dirigentes de la Patria Grande, asumiendo la cultura de la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación latinoamericana, que nos define. Hacemos lo que nos enseñaran San Martín, O´Higgins, Bolívar, Artigas, Belgrano, Moreno, Sucre, Rosas, Yrigoyen, Gaitán, Ugarte, Martí, Perón y Evita en el marco de una Republica del Sur de las Américas, que se va consolidando frente a un viejo mundo que se cae estrepitosamente, fruto de su inhumanidad. Una permanente ceremonia del compartir con los Cumpas comiendo y brindando por la diaria lucha de los queridos y queridas Compañeros y Compañeras de nuestra Patria Grande, ahora defendiendo con uñas y dientes la ley de medios que supimos conseguir después de 27 años de lucha por una radiodifusión democrática. Este lunes 19 de Abril nos reunimos plenos de amor por Miguel Enríquez, por Salvador Allende, por Carlos Ibáñez del Campo, por San Martín, por Perón y Evita y nuestra propia historia de amor, colectiva, por lo mejor de nosotros mismos. Recibiendo con los brazos abiertos a los que vienen por primera vez, porque, como dice el Negro Dolina, -Hay viejos amigos que uno todavía no conoce.