Brasil - Mapa de la violencia
Um dos mais violentos do mundo
En los últimos 30 años el número de asesinatos en Brasil fue muy superior al de las muertes registradas en varias guerras y conflictos armados
Mario A. Jakoskind Mário
Brecha, Montevideo, 23-12-2011
http://www.brecha.com.uy/
Brecha, Montevideo, 23-12-2011
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En promedio, cuatro brasileños fueron asesinados cada hora en estas tres décadas. Aun con estos números Brasil no es el país más violento de la región en relación con su población: la tasa de homicidios es de 22,7 cada 100 mil habitantes, la tercera en América del Sur, detrás de Venezuela (49 por cien mil) y Colombia (33,4 por cien mil).
Los datos están contenidos en el "Mapa de la violencia en Brasil", elaborado por el Instituto Safari. Según el coordinador del informe, Julio Jacobo Waiselfisz, dos de cada tres brasileños asesinados son negros. En 2008 el número de afrobrasileños víctimas de homicidios fue 103 por ciento superior al de blancos. Diez años antes la diferencia era mucho menor: 20 puntos.
Además de negros, los brasileños asesinados son jóvenes (63 por ciento de ellos tenía entre 15 y 24 años) y pobres.
"En algunos estados el número de homicidios es tan alto que tiene las características de un exterminio, aunque no haya sido premeditado", dijo el investigador. El mayor número de asesinatos se registra en el nordeste, la región más miserable del país, seguida del norte. A nivel de estados, Alagoas, Bahía, Maranhão y Pará son, en ese orden, los más cruentos.
"Las condiciones de vida de las franjas más pobres de la población brasileña han mejorado en los últimos años, pero las injusticias sociales siguen siendo muy severas y el reparto de la riqueza muy desigual", comentó el representante de las Naciones Unidas Bob Mathiasen. También se refirió a la creciente actividad del "crimen organizado" en el país, en particular el de bandas de narcotraficantes.
Jacobo Waiselfisz, el coordinador del documento, destacó el fracaso de todos aquellos dirigentes políticos que habían ascendido prometiendo mano dura contra la violencia. Uno de ellos fue el actual ministro de Asuntos Estratégicos, Moreira Franco, que hace 20 años, cuando era candidato a la gobernación del estado de Rio de Janeiro, prometió acabar con la violencia en seis meses en caso de ser electo. Lo fue, y en sus cuatro años de gestión (1986-1990) el índice de violencia, incluido el de homicidios, se disparó.
En Rio, así como en San Pablo, la situación ha mejorado mucho en los últimos años: el índice carioca de homicidios pasó de 42,2 cada cien mil habitantes a 13,9, y el paulista de 51 a 26,2
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