Bush sabía que habían muchos inocentes presos en la ilegal Base de Guantánamo
El ex presidente norteamericano George W. Bush y sus colaboradores sabían que muchos presos de Guantánamo eran inocentes pero temían que su eventual liberación fuera perjudicial para la “guerra contra el terrorismo”, según un documento publicado este viernes por el diario The Times.
Esta acusación fue hecha por el coronel Lawrence Wilkerson, que era jefe de gabinete del ex secretario de Estado norteamericano Colin Powell, y es la primera por parte de un miembro de alto rango de la administración Bush.
La afirmación aparece en una declaración que acompaña a una demanda interpuesta por un ex detenido de la controvertida base norteamericana, de la que el rotativo británico obtuvo una copia.
Wilkerson afirma en el documento que el entonces vicepresidente Dick Cheney y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld sabían que la mayoría de los primeros 742 detenidos enviados a Guantánamo (en la isla de Cuba) en 2002 eran inocentes, pero consideraban que era “políticamente imposible liberarlos”.
”Hablé del tema de los detenidos de Guantánamo con el secretario Powell. Me enteré de que creía que no sólo el vicepresidente Cheney y el secretario Rumsfeld, sino también el presidente Bush, estaban implicados en todo el proceso de toma de decisiones de Guantánamo”, escribió el coronel.
Según Wilkerson, que según el Times critica desde hace tiempo la política antiterrorista de Bush, una de las razones por las no querían liberar a los presos era que evidenciaría la “increíblemente confusa” operación de detención.
Wilkerson afirma que muchos de estos detenidos, cuyas edades oscilaban entre los 12 y los 93 años, fueron entregados a Estados Unidos por las fuerzas afganas y paquistaníes a cambio de sumas de dinero -hasta 5.000 dólares- y sin pruebas de por qué habían sido capturados.
Alega también que Cheney y Rumsfeld consideraban que tener “gente inocente languideciendo en Guantánamo durante años estaba justificado por la más amplia Guerra contra el Terror y el pequeño número de terroristas responsables de los atentados del 11 de septiembre” de 2001 en Estados Unidos.
La declaración de Wilkerson acompaña la demanda interpuesta el jueves por Adel Hassan Hamad, un sudanés detenido en Guantánamo entre 2003 y 2007, por presuntas torturas de agentes estadounidenses, siempre según el Times.
El diario señala que se da por supuesto que Powell, que dejó la secretaría de Estado en 2005, apoya la declaración.
Cuando asumió su cargo en 2009, el nuevo presidente estadounidense Barack Obama prometió cerrar Guantánamo antes de finales de enero de 2010, pero pasado el plazo la prisión sigue encerrando todavía unos 180 detenidos.
Cubadebate
Bush, Cheney y Rumsfeld sabían que en Guantánamo había inocentes detenidos
El ex presidente de EEUU George W. Bush, el ex vicepresidente Dick Cheney y el antiguo secretario de Defensa Donald Rumsfeld encubrieron que en el penal de la base norteamericana de Guantánamo había cientos de inocentes detenidos.
Según el antaño jefe del Estado Mayor, Lawrence Wilkerson, los dignatarios temían perjudicar la guerra en Irak y la estrategia antiterrorista.
El coronel Wilkerson, que asesoró al ex secretario de Estado Colin Powell, ha emitido estas acusaciones en una declaración firmada de apoyo a un detenido de Guantánamo, documento al que ha tenido acceso el diario británico “The Times”.
Wilkerson concretó que Cheney y Rumsfeld sabían que la mayoría de las primeras 742 primeras personas enviadas a Guantánamo en 2002 eran inocentes, pero que era “políticamente imposible liberarlas”. Se cree que el mismo Powell respalda esta versión.
Este coronel añadió que en el penal de la base cubana había personas de entre 12 y 93 años de edad, y que la mayoría no vieron a un soldado estadounidense ni siquiera en el momento de la detención. Según su versión, muchos fueron entregados por afganos y paquistaníes que recibieron a cambio 5.000 dólares (3.712 euros al cambio actual).
Wilkerson opina que en el caso de darse a conocer esta realidad, habría habido graves consecuencias para la cúpula del Departamento de Defensa. Este asesor era conocido por su postura crítica respecto a la estrategia antiterrorista de Bush y a la guerra de Irak.
Cheney “no tenía absolutamente ninguna preocupación por que la amplia mayoría de los detenidos de Guantánamo eran inocentes (…). Si cientos de individuos inocentes tenían que sufrir para detener a unos cuantos terroristas incondicionales, que así sea”, ilustró.
“Discutí el asunto con el secretario Powell. Me enteré de que creía que no eran sólo el vicepresidente Cheney y el secretario Rumsfeld, sino que también el presidente Bush estaba implicado en toda la toma de decisiones de Guantánamo”.
Wilkerson sostiene que el Gobierno de Bush estaba desesperado por buscar una relación entre el dictador de Irak Sadam Husein y los atentados del 11 de septiembre de 2001 para “justificar los planes de la administración para hacer la guerra con ese país”.
Una fuente cercana a Rumsfeld ya ha comentado que las afirmaciones de este antiguo asesor son completamente inciertas. Dicha fuente señaló que Donald Rumsfeld trabajó por la liberación de los detenidos y mantener el número de prisioneros lo más bajo posible.
Actualmente quedan unas 180 personas entre rejas en Guantánamo, y el presidente, Barack Obama, mantiene sus planes para cerrar las instalaciones de forma definitiva.
Europa Press/LibreRed.Net