Detenidos en Corrientes también hicieron huelga

16 Abril 2010 , Escrito por El polvorín Etiquetado en #Politica

Se desarrolló en las Unidades Penales Nº 6 y Nº1 en reclamo por los malos tratos a familiares en los días de visita. Con la medida se logró que el subsecretario de Gobierno realice una inspección ocular en las cárceles y se reuna con los delegados de los internos. El funcionario se comprometió a atender cada uno de los reclamos y como principio de tregua, los detenidos decidieron suspender la medida por al menos 15 días para que mejore la situación.

R.L.C

15|04|2010

Rejas

La Cantora

Casi la totalidad de la población de la Unidad Penal Nº 6 de Corrientes (Alcaidia de Procesados de San Cayetano) se declaró ayer en Huelga de hambre. El reclamo es para que cese el maltrato ejercido por penitenciarios a los familiares en días de visita.
Refirieron que las esperas se hacen larguísimas y a la intemperie sin reparar en los cambios climáticos: sol, lluvia, calor o frío. Principalmente mujeres y niños aguardan el ingreso desde las 5 de la mañana y, pese a que el horario de visitas es de 9 a 13 hs, recién a las 9,30 se inician las requisas y anotaciones. Esto reduce considerablemente el tiempo real compartido con el familiar detenido.
Además, los presos denuncian falta de higiene en los baños que ocupan los visitantes, riesgo de infecciones, presencia de basurales en los patios, mala calidad de la comida y demoras en la atención sanitaria.
Por otra parte, en los últimos tiempos se recrudeció el problema histórico de carencia de agua potable en los penales. Llegan camiones cisterna con provisiones de agua que se racionan de a 3 litros diarios por detenido. El agua del lugar es imposible de beber y muchos internos tienen granos y forúnculos por su uso para la higiene personal.
Si bien todos estos reclamos son justos y se enmarcan en la situación general de las cárceles, lo que ha colmado la paciencia de los procesados y sus familiares ha sido el trato degradante durante los días de visita privada. Como no hay lugares adecuados, estas visitas se realizan en los denominados "buzones", celdas de castigo, que se desocupan para ser utilizadas durante las visitas íntimas. Así es que los internos atraviesan todo el patio del penal con sus colchones a cuestas para encontrarse con sus parejas. El día miércoles pasado, algunas de ellas fueron apuradas por los llaveros, mientras aún estaban en visita porque requerían que ingresen otras parejas, y llegaron incluso a abrir las puertas de las celdas cuando estaban las mujeres adentro.

En la Cárcel de Condenados, Unidad Penal 1, se solidarizaron con esta medida de fuerza y sumaron sus denuncias por maltrato, demoras en el ingreso, daños a sus pertenencias cuando realizan las requisas (en el ingreso de mercaderias les mezclan la yerba con las sal, por ejemplo) y, sobre todo, revisaciones a niños y mujeres con perros Rottweiller como medida para controlar el ingreso de sustancias prohibidas. La circulación de drogas sucede corrientemente en las unidades penales y no puede ser atribuida fundamentalmente al ingreso por parte de familiares sino a hechos de corrupción peniternciaria, como ha sido denunciado y probado judicialmente en varias oportunidades.

Cabe destacar que, por el momento, ambas unidades suspendieron la medida de fuerza por un plazo de 15 días con la condición de que mejoren las situaciones denunciadas y se controle de manera más exhaustiva el correcto desempeño de los agentes penitenciarios.

Pueblada contra la cárcel por joven "suicidado"

Fue en la cárcel de Río Cuarto, Córdoba. Los familiares de Silvio Robledo dudan de la versión que da el Servicio Penitenciario y que sostiene que se ahorcó en su celda. .

R.L.C

15|04|2010

En la madrugada del domingo apareció "suicidado" Silvio Robledo, desnudo, en una celda de aislamiento (nicho, buzón), en el penal de Rio Cuarto.
Los familiares del joven de 26 años de edad, no conformes con la versión oficial, convocaron a una marcha para el día siguiente, lunes 12 de abril, a la cual concurrieron alrededor de 200 personas. Al enterarse de que varios presos habían sido ferozmente golpeados, metidos en celdas de castigo y varios de ellos trasladados a otras unidades, se revelaron y expresaron su desprecio por el sistema penal. Pintaron leyendas en las paredes de la cárcel, rompieron vidrios, prendieron gomas y sacaron corriendo a un agente del servicio penitenciario.

Las personas más allegadas a Silvio Robledo aseguran que presentaba en su cuerpo "golpes y tajos" y que nada en su personalidad indicaba que quisiera acabar con su vida. Cuando su mamá quiso verlo porque él le había pedido ayuda y alertado sobre la situación, desde el penal le informaron que "estaba todo bien, que se quedara tranquila".

No hay registros anteriores de que en la provincia de Córdoba, la gente haya reaccionado de esta manera ante un hecho similar. Es una expresión de rechazo, que se niega a aceptar estos asesinatos como uno más que sale de la cárcel en una bolsa de residuos negra. Es sabido que el "ahorcamiento" es una de las formas a las que el Servicio Penitenciario recurre para cubrir de impunidad sus prácticas criminales. Esta protesta sea tal vez una de las maneras de terminar con el Genocidio que significa la muerte de los privados y privadas de la libertad en las cárceles de nuestro país.

Tomado de Radio La cantora

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