Eurocentrismo racista
Lo reseñado en el despacho pudiera pasar por un episodio xenofóbico aislado si no fuera porque ocurre cuando el primer ministro conservador, David Cameron, llamó al abandono del multiculturalismo en el continente, durante un discurso de virulento ataque contra las comunidades islámicas en el país, respecto a las cuales, dijo, el Estado debe controntar y no confraternizar. Su discurso no fue nada bien acogido por el Consejo Musulmán Británico, que apuntó la coincidencia en el tiempo con una marcha de la ultraderechista Liga para la Defensa de Inglaterra.
No es nada extraño ni fuera de contexto la pieza de Cameron, con la que por cierto hizo causa común con la canciller alemana, Angela Meikel, que anda tocando la misma cuerda, si recordamos las caricaturas ofensivas contra Mahoma en diarios daneses, la expulsión masiva de gitanos de Francia, y la persecución y el uso de la violencia contra inmigrantes africanos y latinoamericanos.
El racismo se extiende y se torna corriente, y ahora una cadena informativa tan importante permite que en sus espacios se tilde a los mexicanos de “vagos, irresponsables y flatulentos” y a su bien afamada culinaria de “vómito refrito”, entre otros esterotipos despreciativos de factura eurocentrista.