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MEXICO .- Un ex gobernador del estado norteño de Tamaulipas habría recibido dinero del narcotráfico durante su mandato a cambio de obtener influencias políticas y protección, según consta en una acusación contra un lavador de dinero interpuesta por la agencia antidrogas estadounidense en una corte de Texas. Tomás Yarrington, gobernador de Tamaulipas entre 1999 y 2004, es señalado por cuatro testigos de la DEA (siglas en inglés de la agencia antinarcóticos) de haber recibido dinero del cártel del Golfo y Los Zetas, de acuerdo con una acusación contra Antonio Peña Argüelles, presunto lavador de dinero y supuesto contacto entre narcotraficantes y políticos de ese estado fronterizo mexicano.
En la acusación, cuya copia obtuvo The Associated Press, uno de los testigos declaró que entre 2000 y 2001 Peña empezó a trabajar con Yarrington para lavar dinero que el ex mandatario recibió del cártel del Golfo.
En esos años, Los Zetas eran considerados el brazo armado del cártel del Golfo, aunque hacia 2010 rompieron su alianza. Ahora, Los Zetas son considerados un cártel por sí mismo.
Yarrington es uno de tres ex gobernadores de Tamaulipas, todos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que en los últimos días han sido mencionados por la prensa en México de estar bajo investigación de autoridades mexicanas por narcotráfico.
El ex gobernador declinó comentar sobre el caso tras ser contactado por la AP.
El PRI, que aparece en las encuestas como favorito para ganar los próximos comicios presidenciales de julio, señaló el viernes que está a favor de que se realice cualquier investigación sobre presuntos hechos ilegales, aunque consideró que se debe respetar la presunción de inocencia.
"Que no se haga un uso partidario de la administración de justicia para fines electorales, y que las personas que son investigadas se les respeten sus derechos constitucionales, principalmente el de la presunción de inocencia", dijo el líder del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, interrogado sobre los señalamientos en la acusación de la DEA.
Mauricio Fernández, responsable de la oficina de la DEA en San Antonio, dijo que la acusación interpuesta en la corte de Texas fue resultado de una larga investigación.
"Es un asunto en curso", dijo. "Mucha gente está trabajando en esto"
"Antonio Peña Argüelles coordinaba actividades de lavado de dinero en Estados Unidos y México a nombre de Tomás Yarrington", señala el documento a partir de la declaración de uno de los testigos.
La DEA refirió que obtuvo libros contables de Peña y su hermano Alfonso correspondientes a 2004 y 2006, en los cuales se establece que recibieron grandes cantidades de dólares presuntamente del narcotráfico.
Los libros incluyen pagos y desembolsos a favor de representantes de Yarrington y otros.
La acusación añade que Alfonso Peña, el hermano de Antonio, fue encontrado asesinado el 29 de noviembre de 2011 en la localidad fronteriza mexicana de Nuevo Laredo.
Junto al cadáver había una manta en la que se acusaba a Antonio de supuestamente haber robado cinco millones de dólares de Los Zetas. Uno de los testigos de la DEA declaró que los hermanos habían recibido 4,5 millones de dólares de ese grupo delictivo entre 2004 y 2005 "a cambio de influencia política y protección".
El documento añade que ese mismo día, Antonio Peña recibió un mensaje de texto del supuesto líder de Los Zetas, Miguel Treviño Morales, quien le escribió que su hermano había estado diciendo que él, Yarrington y el líder del cártel del Golfo habrían asesinado a Rodolfo Torre, candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas muerto a tiros en 2010.
Torre, favorito para ganar la gubernatura de Tamaulipas, fue asesinado menos de una semana antes de los comicios estatales en un hecho que el gobierno federal atribuyó al crimen organizado, aunque hasta ahora no se ha señalado a ningún grupo específico. Su hermano Egidio lo sustituyó como aspirante y es el actual gobernador.
Otro testigo de la DEA señaló que en 2008 Peña y Yarrington se reunieron en varias ocasiones en una casa de San Antonio, Texas, la cual era rentada por el ex gobernador.
El testigo aseguró que tuvieron un desacuerdo relacionado con dinero.
Los señalamientos han desatado críticas de rivales políticos del PRI, que pidieron una investigación, como el gobernante Partido Acción Nacional (PAN).
"De hace meses el Partido Acción Nacional ha manifestado su preocupación por las evidencias que constantemente se nos presentan, en el sentido de que ex gobernadores y actuales gobernadores del PRI pudieran estar llegando a consentir la presencia y operación de grupos del crimen organizado", dijo el viernes el presidente del PAN, Gustavo Madero.
El PRI gobernó México por siete décadas hasta el 2000, cuando perdió por primera vez la presidencia a manos del PAN, que este año concluye su segundo periodo contínuo de gobierno.
El presidente Felipe Calderón, del PAN, ha hecho del combate al crimen organizado un pilar de su gobierno.
El PAN ha intentado mostrar al PRI como un partido que no ha dejado atrás su imagen de corrupción.
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